sábado, mayo 19, 2007

LLuViA dE vIeRnEs...

El día de ayer después de una semana bastante complicada, quede con una amiga de ir a tomarnos unas chelas para desahogar nuestras angustias. Total que llegue al punto en donde nos quedamos de ver para de ahí, pensar que hacer. A mi me latía algo en Condesa o Roma, pero el tráfico si estaba medio punk, así es que decidimos ir a Coyoacan. Llegamos y estaba chispeando así es que caminamos, en eso comenzó una mega tormenta y nos metimos en un puesto de periódico, q nos cubrió como unos 10 minutos de la tormenta y el granizo, pero después ya no fue suficiente eso, y me dijo mi amiga que si pues nos metiéramos “al tarro”. Entramos, el mesero para darnos mesa nos obligaba a tomar 2 jarras de cerveza y unas quesadillas, el lugar olía mala onda a caño, así es que pagar más de $300 por un lugar así, nos replanteo salirnos. Seguía lloviendo así que estuvimos en la puerta esperando bajara la lluvia, pero se veía iba para largo. Nos armamos de valor y salimos corriendo al coche que estaba a 2 cuadras de ahí, al comenzar a correr, la lluvias nos estaba empapando mala onda, y se habían tapado las coladeras, así que aparte de todo había mareas que completaban de terminar con nosotras. A mi entre que intentaba no pensar lo que estaba viviendo, empezó a entrarme un mega ataque de risa de la situación. Llegamos al coche y yo podía exprimir mi saco y mi cabello destilaba, al igual que el de mi amiga. No podía siquiera manejar y salir de ahí, porque no se veía ni madres, así es que puse un cd , y comenzamos a platicar. Pero la verdad lo que nos acababa de pasar nos tenía entre sacadas de onda y como botadas de la risa. Esa semana que estaba terminando fue de esas semanas que prefiere uno olvidar, extrañamente mi amiga también había pasado por un problema muy fuerte, así es que hizo un comentario que me replanteo la lluvia, dijo “Tal vez la lluvia fue para purificarnos y darnos una sacudida”. De hecho tenía siglos que no me tocaba una lluvia así y menos que atentara conmigo de esa magnitud, pero era cierto yo necesitaba una tregua de pensamientos y quizás esa lluvia dio con el punto. Ya no es solo el replantearme que voy hacer conmigo, tengo que salir de muchas cosas y empezar nuevas. Y creo que estoy en una prueba de sobre vivencia bastante severa, así que pese a que la lluvia arruino mis planes de huir con alcohol de la semana, termino siendo una tarde-noche de viernes bastante provechosa, que después de una hora y media de embotellamiento, nos llevo a un sangrons a cenar.. La próxima semana comienzo un curso de Shakras, me refugiare en Bucay. A ver si así este nuevo capitulo de mi vida comienza más relajado...

No hay comentarios.: